Estas piruletas las hice para una pareja de hermanos muy majos y el peque de uno de ellos, Dani. Menudos piezas... los podría llamar "los monstruos de las galletas" porque galletas que caen en sus manos, galletas que se zampan, ni se lo piensan. Aquí se les vé con cara buenecitos pero os aseguro que son unos vacilones de cuidado, pero eso sí, muy buena gente.
Me consta que les gustó mucho, aunque a Oscar lo de que fuera una piruleta no tanto: "Oscar; otro dia, sin palo..." ;)
Aquí se ven como quedaron preparadas para su entrega....
Los dos hermanos...
...y padre e hijo.
Espero que os guste, a todos y también a los "protagonistas" ;).
Un dulce beso, Virginia
Que bonitas son,..dan pena comerselas, besitos bego
ResponderEliminarGracias Begojj. Pues sí, da pena comérselas pero en mi caso también me da pena que no se las coman porque están riquísimas y con el trabajo que tienen.... un besito
ResponderEliminarQué monas, aunque a Oscar no le guste el palo!
ResponderEliminarQué monada...cuándo aprenderé a hacer galletas!!!.
ResponderEliminarUn beso.
Patricia, eso tiene solución verdad??? muchas gracias.
ResponderEliminarAna Rosa.. cuando quieras. Sólo tienes que animarte, que con las manitas que tienes te saldrían fenomenal, seguro. ¡Qué pena! si estuvieramos más cerca nos tomábamos un café y nos poníamos mano a mano...
En un tiempo quizás me anime a impartir cursos, informaré en el blog. un beso
Como Protagonista de una de ellas (Oscar) os aseguro que estaban riquísimas, son una adicción, no se os ocurra probarlas ya que caeréis en sus redes y luego "NO PODRÉIS PARAR"!!!!!
ResponderEliminarFelicidades por las galletas VIR, la verdad es que son una pasada.
Besos
Muchas gracias Oscar, viniendo de tí es un honor. Vosotros si que haceis cosas ricas... Un beso.
ResponderEliminarQue xulada de galletas!!!!!!!!! me gustan muchoooo :)
ResponderEliminarun besito Vir
Gracias Mar.Un besito
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